Es entonces, que existe la necesidad imperiosa de concientización en el uso adecuado de la tecnología para alcanzar eficiencia energética en los edificios. La conciencia debe iniciarse primero, a través de la toma de decisiones adecuadas en la etapa de diseño de las envolventes, y posteriormente, por medio del uso de estrategias tecnológicas tendientes a lograr el confort interior en la vivienda. Es necesario asegurar un adecuado acondicionamiento interior, sin excesivo gasto energético.
“los usuarios puedan gozar de un ambiente interior estable, en sus aspectos higrotérmicos, de movimiento de aire, de polución ambiental. Se pueden manifestar por ejemplo, en que las distintas zonas o habitaciones de una vivienda se encuentren con temperaturas más o menos estabilizadas y en rangos similares; o que los efectos de la temperatura por estratificación del aire o por su movimiento no afecten el confort corporal”. 1
“Los cerramientos exteriores deben cumplir con las condiciones fijadas en cuanto a "Normas de Transmitancia y Condensación - IRAM" referidas a "Acondicionamiento térmico de edificios" Normas 11.601 - 11.603 - 11.604 y 11.605. Cuando la Dirección Control de Obras Privadas y Uso del Suelo lo considere necesario, podrá solicitar la documentación técnica correspondiente que así lo demuestre”.
“El aislamiento térmico está dado por la resistencia que opone la envolvente de una edificación al paso del calor. El coeficiente de transmisión de calor requerido, de acuerdo con las condiciones ambientales, puede ser obtenido con los materiales de uso común en la construcción”.2
Es en este contexto, que el diseño de las envolventes cobra un rol de importancia dentro del proyecto. Existen recursos necesarios, de uso por el profesional proyectista para asegurar el confort interior, de una forma saludable y sustentable. Los espacios de aire o cámaras que se generan en las envolventes multicapas son un buen elemento a aprovechar, se puede regular su dimensión, hacerlos entancos o generar la posibilidad de ventilarlos, ya que el aire contenido presenta cierta resistencia a la transmisión del calor. La resistencia al paso del calor en dirección exterior – interior o en sentido opuesto, puede ser mejorado con la adición de materiales aislantes donde sea necesario. Existen una gran variedad de estos materiales en el mercado que satisfacen estándares exigentes de aislación. El proyectista es el encargado de optimizar estos recursos, ya que bien empleados, permiten el ahorro de combustible en climas fríos y la preservación de los recursos energéticos, al disminuir el uso de equipos de acondicionamiento, en climas cálidos.
La protección de las aberturas con doble vidriado, dispositivos tales como aleros, parasoles o cerramientos, junto al uso de recursos naturales como la vegetación o la ventilación natural, son elementos que hacen más sostenibles, a las decisiones del proyectista. Sobre todo, cuando éste conoce la dinámica de la transmisión del calor y utiliza la tecnología para dar solución a esta problemática.
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